más ropa

Solo me queda sacarme la cara,
desatornillarme los brazos
y las piernas
arrancarles después
uno a uno los dedos;
reservarlos aparte,
en la cajita de lata
con el paisaje de flores,
que antes tenía pastillas
y ahora botones
(pueden venir bien alguna vez
unos dedos de repuesto)

después plancharme
soplar mi alma
y que se vaya
vigilar que nada haya quedado
entre los pliegues

es importante
seguir el orden

dejarme luego doblada
en el estante de la ropa
de la otra estación
o de la que ya no me entra.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

me gusto el poema, si es que es un poema. simple, y complejo, te mande un bso hermana, soy emi.
Conectate por skype alguna vez

el gato utópico dijo...

siempre quedará alguna partícula de tu alma, en el pliegue menos pensado que es lo mismo que decir en cualquier esquina.
Abrazo!

Mariela Mugnani dijo...

Mi querida Paz...nos han guardado en el mismo estante...Porque de otra manera no me explico cómo te las ingeniás siempre para reflejarme con tanta fidelidad...! Te citaré con más de uno de estos versos,si me permitís...

paZ dijo...

emi, qué alegría que te gustó! ahí etiqueté que es un poema. pero podría no serlo, efectivamente. estuve conectada todo el día al skype y no te pesqué.

utópico, usted siempre el mismo optimista incorregible! ¡¡otro abrazo!!

marie, nada me haría más feliz. ¡gracias!

Anónimo dijo...

Me gusta, es como una brisa suave, que te acaricia.